Con el equilibrio perfecto entre novela y cuento de hadas, El aprendiz silencioso nos muestra una bonita y entrañable historia rebosante de magia. La narrativa es super agradable, y el recurso de emplear a un cuentacuentos como conductor de la trama me parece de lo más acertado. Con personajes a los que es imposible no amar, con antagonistas que dan mucho juego, con buenos no tan buenos y malos no tan malos, con sorpresas y giros inesperados, con hechizos, con maldiciones, con traiciones y rencores profundamente arraigados, con magia, con amor, con amistad... ¡Esta novela lo tiene todo! Su estilo ligero, su ritmo trepidante y ese toque de dulzura que contrarresta con su deje más oscuro, es una novela ideal tanto para los amantes de la fantasía como para los que recién están empezando a aventurarse en ella. Una historia que te invita a creer y a soñar. Si bien hay algunos aspectos que me han parecido ligeramente previsibles, no me ha molestado en absoluto, pues también ha habido varias ocasiones en las que el autor ha logrado sorprenderme. Y es que aunque la trama está muy trabajada y bien hilada, lo que más me ha gustado sin ninguna duda son los personajes y las relaciones que se van forjando entre ellos. En resumen: estamos ante una historia breve pero preciosa en la que merece la pena adentrarse. Con un estilo que a mi me ha recordado mucho al de "El castillo ambulante" tanto por el carisma de sus personajes, como por su estilo de magia. |