Jack El Destripador: La Leyenda Continúa

El escritor nos ofrece una obra que posee la rigurosidad de un ensayo y, al mismo tiempo, la amenidad de una novela. A través de fragmentos ficcionados nos irá relatando los sucesos con precisión, tal cual se cree que ocurrieron en Whitechapel durante el sangriento otoño de 1888. Seguiremos los pasos de las víctimas y de los posibles culpables. Ese caudal informativo se irá complementando con detalles de cómo se llevaron a cabo las indagatorias. Todos los candidatos a haber sido Jack el Destripador resultan literariamente atractivos, y en ello radica uno de los puntos fuertes de la narración. El autor no se limita a suministrar una copia de los datos ya conocidos sobre este nefasto personaje, sino que ha realizado una destacada labor de investigación que se ve reflejada en las páginas de su libro. Ha estudiado en profundidad libros, reportes policiales, e incluso los registros que se salvaron de las autopsias. Otro gancho del relato consiste en que algunas de sus partes están noveladas, lo que hace que su lectura se torne muy gratificante. La inclusión, en esas secciones, de información objetiva y concienzuda se asimila sin dificultad. El investigador nos presenta las teorías que sobre la posible identidad del asesino se han ido manejando a lo largo del tiempo. Hace esto con objetividad, no interfiere en nuestra opinión, deja que el lector fantasee apostando por un sospechoso u otro y decida finalmente hacia qué hipótesis se inclina. La inclusión de fotografías complementa la trama de manera interesante enriqueciendo el aporte de datos. Si os interesa este tema y personaje, esta obra constituye una excelente elección.
Reseña publicada en el sitio web de literatura "Susurros de bibliotecas", 6 de septiembre de 2015.