Novelas de suspense y terror: El expediente número 113 II: Vol.

"El expediente 113" de Émile Gaboriau
Una mañana, la caja del Banco André Fauvel, de París, aparece desvalijada sin señales de haber sido forzada. Sólo tienen la llave y la contraseña, el propietario del banco, André Fauvel, y su cajero, Prosper Bertomy. El cajero es detenido, para ser puesto en libertad por falta de pruebas. Pero un vacío social, peor que la condena, cae sobre él. Pero, el inspector Lecoq, dueño de una mente analítica y maestro del disfraz, se encarga de la investigación, que le hace remontarse a un período muy anterior a los sucesos.
*Me ha gustado mucho, pero el anterior "El caso Lerouge" me gustó mucho más. La narración, una de las primeras del género, aúna lo mejor del folletín y de la incipiente novela de misterio.

No iba a hablar de este libro de Gaboriau porque este hombre y yo no acabamos de congeniar. Lecoq (o Mortadelo a la francesa) no tiene profundidad ni me genera interés alguno. Ni él, ni sus métodos. Puede que sea el primer policía profesional de la literatura, pero (para mí) es todo lo que aporta al género.

La idea no es mala: la caja fuerte de un banco es asaltada y sólo dos personas conocen la clave que se necesita para abrirla. ¿Problemas de la novela? Todos. Quizá los múltiples libros que he leído hacen evidente desde el minuto 1 que no sólo dos personas conocen la clave, de acuerdo, pero la inserción de una novela con más melodrama que una telenovela turca (parece que las venezolanas de mi época moza están demodé) en una historia policiaca hacen que te dé ganas de tirar el libro a mitad de historia.

No es el rey de las novelas de misterio, y no lo es por algo.