Huésped de una noche

𝑵𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒉𝒖𝒃𝒐 𝒖𝒏 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒕𝒂𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒂𝒔 𝒏𝒆𝒗𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝑰𝒐𝒘𝒂. Normalmente los lugares agrestes o salvajes son idealas para ambientar novelas. En esta ocasión, me aseguraré de despertar vuestro interés por esta novela ambientada en un condado de Iowa, una zona fría y húmeda por la nieve a la que hace pocas semanas se ha mudado Wylie Lark. Wylie necesita concentrarse y terminar el libro que está escribiendo y por eso se ha trasladado a una casa de campo vieja lejos de su familia. Es escritora de novelas sobre crímenes reales. Antes de que una gran tormenta de nieve caiga de manera estrepitosa dejándola incomunicada sin electricidad y aislada del mundo encuentra a un niño tirado en su jardín. Pero la granja en la que se aloja no es tan segura como ella piensa. Por otro lado, bastante tiempo atrás, una niña logra escapar de su perseguidor escondiéndose entre los altos maizales donde espera que su mejor amiga se refugie y logre ponerse a salvo. Esa misma noche dos personas habían sido asesinadas a sangre fría.

𝑻𝒓𝒆𝒔 𝒍í𝒏𝒆𝒂𝒔 𝒕𝒆𝒎𝒑𝒐𝒓𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒗𝒂𝒏𝒛𝒂𝒏 𝒑𝒂𝒓𝒂𝒍𝒆𝒍𝒂𝒔 hasta que convengen en un mismo punto. Año 2000, el momento presente y un tiempo indefinido se presentan para exponer un thriller psicológico que pone los pelos de punta. Pero ojo, igual de importantes que los protagonistas de estas historias están los lugares en los que se desarrollan: la nieve, caprichosa y difícil, deja incomunicada a Wylie en su casa, los altos maizales y las tierras rodeadas de maíz maduro ocultan a una niña de su perseguidor y un lugar remoto y aislado del mundo es testigo de un hecho atroz.

En los primeros minutos se toma el tiempo para crear un ambiente seductor alrededor del personaje principal y familiarizar al espectador con ese personaje, por lo tanto Wylie será el nexo de unión de las tres historias. Pero pronto, otros planos temporales se abren al lector y descubren nuevos personajes con sus terribles historias. A mí, personalmente, me resultó maravilloso ir descubriendo las tres narraciones de manera paralela e ir descubriendo los cabos comunes de las tres historias. Además, se fue desarrollando con un buen ritmo hasta que noté que necesitaba divagar sobre mis propias conclusiones y empezar a reflexionar sobre lo ocurrido. 𝑯𝒂 𝒔𝒊𝒅𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒂 𝒎𝒊 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊ó𝒏. 𝑬𝒓𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒔𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒚 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒛.

En definitiva, Huésped de una noche, es un thriller bastante eficaz durante la mayor parte de la historia, que logra tener atrapado al lector desde el comienzo con una propuesta eficaz y un final satisfactorio.

𝑴𝒊𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔: Me he quedado sin energía por haberme zambullido sin remedio en una historia trepidante y envolvente. Sus personajes nos llevan a historias impactantes y difíciles de olvidar pero que suceden, por desgracia, en nuestra vida diaria. A decir verdad, fue una historia casi perfecta que a medida que leía tomaba más y más fuerza. A cada capítulo leído podía hacerme una idea de lo ocurrido y podía intuir lo sucedido a través de sus personajes. Es un 𝒕𝒉𝒓𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒅𝒂𝒅í𝒔𝒊𝒎𝒐.

Mi debut con Heather Gudenkauf ha sido satisfactorio y ahora me encuentro con la necesidad de volver a leer alguna otra novela más de esta autora.




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