Si rompemos las barreras

Estamos ante un romance juvenil pero muy bonito, fresco y cuqui. Nuestros protagonistas Vera e Izan solo se conocen gracias a un juego de ordenador. Allí, pasan horas en un mundo lleno de fantasías y hablan de todo. Pero jamás se han visto y no se han dado sus teléfonos. Pero, claro, la vida nunca nos da lo que queremos cuando, el verano que esperaba con ansias para poder estar jugando y hablar con él sin horas fijas.... acaba con una avería del ordenador y sin tener ninguna forma de volver a saber de él.

Su mundo se tambalea cuando de golpe, se encuentra sola y tiene que mudarse con su madre y su hermano a otro lugar y empezar una nueva vida. Pero bueno, las casualidades existen y sino que se lo digan a nuestros protagonistas.

Me ha gustado ver que es una pareja normal, con inseguridades, que les gustan los videojuegos, las cosas frikis y que cuando se conocen, ven todo lo que tienen en común. Realmente son muy cuquis juntos, a pesar de la distancia o de lo que ocurra entre medias. La forma de conocerse es especial y algo que podría pasar hoy en día, con tanto juego online. Hay alguna cosa que me ha sorprendido y aunque me hubiera gustado que fuera un poco más larga y que se desarrollará más su relacion, claramente es un romance juvenil, ligero y bonito.