El nido de la araña

Katy y su hija de cinco años Zoe viven en un pequeño apartamento situado en un edificio señorial del centro de Madrid. Un edificio cuyos inquilinos han ido abandonando y ahora sólo quedan, además de nuestras protagonistas, una señora mayor llamada Esther y un albino llamado Óscar que tiene terror al contacto físico. Katy ha entablado una buena relación con ambos: por una parte, Esther cuida ocasionalmente de Zoe; por otra, se ha hecho buena amiga de Óscar, un auténtico genio de los ordenadores.

Pero Katy está quedándose ya sin dinero; el encontrar un nuevo trabajo es ahora una necesidad urgente. de repente, recibe una curiosa oferta: le llaman de una empresa –a la que ni siquiera ha enviado el currículum, y le ofrecen dedicarse en exclusiva a un nuevo cliente, un misterioso señor X con cinco millones de euros que la empresa ha de manejar. Obviamente, Katy acepta la propuesta y comienza su nuevo trabajo de ejecutiva de alto nivel.

“El nido de la araña” es un thriller psicológico que te envuelve, como el propio título indica, en una tela de araña. Sólo cuando terminas te das cuenta del acierto de la autora al elegir el título. Y de lo bien que ha urdido la telaraña, digo, la trama.

La historia se sitúa en el año 2013 pero hay determinados capítulos en cursiva que nos trasladan a un pasado que comienza en el año 1972 y va avanzando hacia delante. Unos capítulos en los que conoceremos a una niña cuyo nombre no sabremos; una niña con problemas. ¿Están pensados esos capítulos para dar pistas o para todo lo contrario, despistar? Ahhh, cuando lleguéis al final lo sabréis.

Es la propia Katy quien nos va contando la historia en la primera parte de la novela. Seremos testigos de sus dudas, miedos y angustias y sufriremos con ella. Sufriremos aún más porque casi seguro que, como yo, tendréis dudas de si es una narradora fiable. ¿Nos está contando la verdad o, por el contrario, miente como una bellaca? ¿o quizás ella se cree su verdad aunque no lo sea? Seguro que como a mí las dudas os asaetean continuamente y que iréis de un lado a otro confiando y desconfiando de ella. Aún así, yo siempre he estado de su parte pues, la creyera o no, lo que sí ha conseguido en todo momento ha sido transmitirme su tremenda angustia.

En la segunda parte, sin embargo, toma la palabra un narrador omnisciente y ya no sólo focaliza en Katy sino también en la inspectora encargada del caso y la investigación que esta realiza.

La trama me ha parecido buenísima y cómo la autora la desarrolla aún más. Te lleva por donde quiere, te deja enterarte de las cosas tan sólo cuando ella cree que ha llegado el momento y, por ello, es muy difícil prever lo que va a suceder. Tan difícil que a veces parece imposible, hasta cierto punto exagerado. Pero luego llegas al final y lees las explicaciones de la autora y te das cuenta de que la realidad siempre supera la ficción y que todo lo que una mente calenturienta de escritor pueda pensar, antes una mente más calenturienta aún lo ha llevado a la práctica. No digo más acerca de este tema; quienes hayan leído el libro sabrán a qué me refiero.

Además de ese tema que acabo de mencionar y que está basado en un hecho real, me ha llamado mucho la atención la vulnerabilidad a la que todos estamos expuestos en el mundo moderno. La posibilidad de que vulneren nuestra intimidad es algo demasiado real con todos los artilugios técnicos que alguien que sepa utilizarlos tiene a su disposición. Por ejemplo, el “trabajo”, la forma de ganar dinero que tiene cierto personaje sin moverse de casa es, como mínimo, para pensarse dos veces cada paso que damos.

He dicho antes que “El nido de la araña” es un thriller psicológico. Pero, además, en la segunda mitad, es también una novela policíaca. Una policía llamada Larissa Samper tiene que investigar el caso. Pues cuando he ido a revisar mi reseña de “Cuídate” de mí, me he percatado de que esa inspectora ya aparecía también en esa novela. En otras circunstancias, con otro compañero y en otra ciudad (Zaragoza) pero es la misma persona. Y yo no me había enterado. Con esto quiero decir que ésta podría considerarse la segunda novela de una serie pero que es evidente que no es necesario leer la anterior.

La novela se estructura en dos grandes bloques. En el primero viviremos de primera mano la angustia de Katy para intentar salvar a su hija. Esa parte es un thriller psicológico puro y duro. La segunda parte es menos thriller y más novela policíaca. La primera parte está narrada por la propia Katy, la segunda por un tercero omnisciente.

Conclusión final

“El nido de la araña” es una novela redonda, que nos atrapa en su red. No puedo sino recomendárosla.
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