13 maneras de mirar a una gorda: 23

La mujer gorda en el imaginario colectivo a partir de '13 maneras de mirar a una gorda'
Reseña de 13 maneras de mirar a una gorda, de Mona Awad

Por Beatriz Hernández Gil
instagram.com/bavemferox
- Introducción.

En cierto modo su libro trata de la madurez y especialmente del acto de mirar a alguien y de la experiencia de ser observado. Sobre todo, de cuánto puede eso afectar al modo en que nos vemos a nosotros mismos y a la manera en la que percibimos lo que nos rodea.

Es innegable que los ideales de belleza desde los que se discrimina a las personas que padecen sobrepeso siguen siendo muy notorios en la actualidad, y el libro de Mona Awad ayuda a comprender y reflexionar sobre las consecuencias de esto, pues la obesidad, además de ser una enfermedad, conlleva la discriminación de tomar al obeso como objeto de burla, y se sufre una discriminación laboral y de género.

1.- El libro.

Este libro es una novela original, desenfadada e imprevisible sobre la infelicidad y sobre nuestro derecho a ser felices en la que la gordura es el símbolo de las obligaciones que nos imponemos a nosotros mismos.

La protagonista es Lizzie, quien nunca se ha gustado a sí misma, aunque su mejor amiga considere que de las dos ella es la guapa. Intenta ligar a través de internet, pero le da miedo enviar fotos, pues piensa que nadie la querría si la viera. Así que decide adelgazar. Con una determinación agotadora controla las almendras consumidas, los kilómetros recorridos, los kilos perdidos... se vuelve esclava de la dieta y del gimnasio. Y adelgaza. Mucho. Pero la pérdida de peso, no importa cuánto, no trae consigo la felicidad, no obtiene de ella la mínima compensación. ¿Será capaz algún día de no verse como una gorda?

Mona Awad analiza con ironía esa cultura de la obsesión por la imagen y por el cuerpo que defiende que las mujeres no tienen otro valor que su apariencia física y nos presenta un tierno retrato de una joven cuya vida está secuestrada por su lucha por encajar en la sociedad. El libro consta de 13 capítulos en los que se cuentan diferentes historias en las que esa lucha afecta a su vida y en particular a sus relaciones con amigos, familia, amantes, comida, ropa, pero especialmente consigo misma. Todas estas situaciones conllevan a reflexionar de la sociedad actual.

Uno de los aspectos más desgarradores de 13 maneras de mirar a una gorda es cómo resalta la crueldad femenina como un subproducto de este viaje obsesivo hacia la delgadez. Las mujeres jóvenes juzgan, reprenden e incluso se odian, convirtiéndose en competidoras necesarias en una batalla que no las beneficia más allá de la aprobación externa. Lizzie escoge con avidez una ensalada mientras un "amigo" odiado come una pizza, la pareja sonríe y segrega aversión. Las cocinas de oficina se caracterizan porque los campos de minas y las peleas agresivas pasivas estallan durante el tiempo programado en la cinta de correr. Hay barbacoas en el patio donde se intercambian las miradas cargadas, la guerra secreta contra los alimentos librada por una elección entre un vino blanco seco y un daiquiri de sandía cargado de calorías.

Una historia particularmente dolorosa es la que vincula a una Lizzie adelgazada que reserva cita para la manicura con una mujer que pesa más que ella. Pide cita con esta mujer a propósito y las escenas de ellas juntas son complejas y viscerales, e incluso desgarradoras hasta el punto en que Lizzie se pregunta en voz alta si la manicurista puede ser tan feliz como dice ser. Esto es debido a que la delgadez promete una seguridad en sí misma que Lizzie aún no ha encontrado, por lo que está fascinada por la capacidad de esta mujer para lograrla sin morirse de hambre.

La escena en la que Lizzie está probándose un codiciado vestido revela mucho acerca del miedo a la grasa y las implicaciones que ese miedo tiene en su autoestima. Es un momento en el que el compañero de Lizzie ve de manera encubierta cómo la pornografía se convierte en un cuadro terriblemente perturbador, y también una prueba de que el sistema trata de imponernos una vida sexual activa tanto como nos exige a la vez anularla. En el libro también aprendemos sobre las relaciones madre e hija, y cómo la aversión a la grasa se transmite de generación en generación.

2.- La autora.

Mona Awad es una novelista canadiense y escritora de cuentos. Su libro debut, '13 Maneras de mirar a una gorda', una novela (estructurada utilizando historias cortas vinculadas) sobre la lucha de toda la vida de una mujer con problemas de imagen corporal, ganó el Premio a la Primera Novela de Amazon Canadá y fue seleccionado para el Premio Scotiabank Giller en 2016.

Se inspiró para escribir el libro en sus propias experiencias al crecer y luchar con su propia imagen corporal. The Angeles Times recoge que Awad "hizo listas de reproducción [de música] para cada capítulo en '13 maneras de mirar a una gorda' porque la ayudó a "sumergirse" en la historia, ayudándola a "acceder a ella". (1)

Nacida y criada en Montreal (Quebec), pasó sus años de adolescencia en Mississauga (Ontario), estudió literatura inglesa en la Universidad de York y obtuvo una maestría en inglés en la Universidad de Edimburgo, otra maestría en la Universidad de Brown y un doctorado en la Universidad de Denver. Sus escritos cortos de ficción y no ficción han sido publicados en revistas como McSweeney's, The Walrus, Joyland, Post Road, St. Petersburg Review y Maisonneuve. Cuando Awad comenzó a escribir como columnista de Maisonneuve usó el seudónimo de Veronica Tartley.

Awad desea que sus historias proporcionen a los lectores un "sentido de conexión" para que "las personas [puedan] sentirse menos solas".

Awad muestra lo absurdo de la cultura norteamericana, obsesionada con los artículos de pérdida de peso de clickbait y la glorificación de la gula. Awad teje de forma magistral los pensamientos con los que la mayoría de las mujeres pueden relacionarse, como el conteo de calorías, la inseguridad en el gimnasio, las más extremas y el espectro desde la preocupación hasta la compulsión cuando se trata de la imagen corporal.

3.- Principales temas de la novela.

3.1.- El ideal de belleza.

El concepto de belleza se puede definir como “lo que satisface a la vista”. En la actualidad, los medios de comunicación, especialmente la televisión y las redes sociales dan muchísima importancia a este concepto y esto afecta negativamente a las personas que se encuentran fuera de los estereotipos de belleza, provocando que adopten una conducta obsesiva que llega a dañar su salud física y mental.

En los medios audiovisuales como el cine y televisión es frecuente ver a mujeres que responden a un mismo ideal de belleza: altas, delgadas, y con una piel y un cabello que parecen perfectos. Además, actrices, modelos y celebridades muestran frecuentemente una delgadez extrema, lo que genera hábitos alimenticios poco saludables para alcanzar esa delgadez y una baja autoestima en la mayoría de mujeres cuyos cuerpos son diferentes a los que suelen mostrar estos medios.

En la antigüedad la obesidad y el sobrepeso eran considerados signos de envidiable posición social y, por el contrario, estar muy delgado correspondía a las clases menos privilegiadas. Hoy, para alcanzar el éxito, las personas luchan cada día con esos gramos de más e intentan adaptarse a esa ropa que no está hecha a su medida. En caso de no conseguirlo sufren el rechazo de su entorno y enfrentan verdaderas dificultades para encontrar un empleo.

Es por esto que la anorexia, una enfermedad grave que afecta sobre todo a las jóvenes en edad adolescente, se ha visto incrementada en los últimos quince años, fomentada por determinadas campañas publicitarias en las que aparecían jóvenes extremadamente delgadas. Establecían así una forma de valorar la ausencia de volúmenes y promocionaban vestimentas más ajustadas, contando con que el rechazo y las denuncias de algunos sectores sociales prosalud les suponía una publicidad gratuita.

3.2.- La obesidad.

La obesidad es una enfermedad crónica tratable que aparece cuando existe un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo. Los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen porque actúa como un agente que acentúa y agrava a corto plazo y de forma muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión, las complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica), e incluso algunos tipos de cáncer, como los gastrointestinales.

"La obesidad es una enfermedad crónica porque una vez que los mecanismos se estropean cuando uno acumula grasa en exceso, realmente no se curan, siempre hay que estar vigilando”, señaló Susana Monereo, secretaria de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) durante su participación en #MásQuePacientes Obesidad. “Es decir, que una persona que por la razón que sea se ha puesto obesa, ha perdido el control de los millones de mecanismos que le van a regular por dentro el cuerpo. Cuando eso se pierde, no se va arreglar, siempre hay que estar detrás vigilando para que ese peso no vuelva. Por tanto, la obesidad es una enfermedad crónica”.

En la actualidad alrededor del 22% de la población adulta y aproximadamente el 17% de los niños españoles tienen obesidad. Las causas de la obesidad son múltiples. Además de una mala alimentación o la falta de ejercicio físico, también existen factores genéticos y orgánicos que inducen su aparición. También pueden influir los factores socioeconómicos. En algunos países desarrollados, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto.

Otros aspectos que hay que tener en cuenta son la existencia de enfermedades que pueden favorecer que la obesidad se manifieste. Además, algunos tratamientos farmacológicos, la falta de sueño o dejar de fumar también son factores de riesgo de la obesidad.

Por último, el estrés o etapas como la menopausia o después de dar a luz pueden coincidir con un aumento de peso que si no se trata puede acabar en obesidad.

3.3.- La discriminación social.

Dentro de la discriminación social hacia un cuerpo gordo, existe una evidente desigualdad de género, pues las mujeres son las más afectadas por este estereotipo de belleza (esto no implica que los hombres no lo estén), ya que están constantemente
influenciadas por la publicidad para ser más delgadas, eternamente jóvenes y tener una cara perfecta.

Esto es aprovechado por la publicidad, donde se utilizan personas “bellas” para vender los productos, haciéndonos pensar que si los compramos vamos a ser como las personas que aparecen en los anuncios. El objetivo es vender insatisfacción, porque aceptarse a uno mismo no vende nada.

Esta desigualdad en la discriminación se puede observar también en cómo para que un hombre sea considerado como gordo tiene que llegar a un peso mucho mayor que al que tiene que llegar una mujer para ser considerada como gorda.

Numerosos estudios han comprobado que una persona con sobrepeso tiene menos posibilidades de conseguir un empleo. Tenemos como ejemplo a una mujer francesa que padecía de sobrepeso llamada Gabrielle Deydier que contó su experiencia en primera persona: "Cuando era universitaria pesaba 90 kilos. No me dejaron trabajar en el McDonald's porque el encargado no quería que los clientes pensaran que iban a terminar como yo por comer allí".

El verdadero problema llega cuando en esta sociedad al obeso no se le trata como alguien con un terrible drama vital ya que padece una enfermedad, sino como a alguien chistoso o gracioso. Además se considera que esa persona se lo ha buscado o lo ha elegido, pero nadie elige estar gordo, igual que nadie elige ser exageradamente alto. Pero en esta sociedad en la que se toma al obeso como objeto de burla, no se le ocurre en ningún momento reírse de una persona anoréxica, o una persona que padece de cáncer por fumar tres cajetillas de cigarros al día, ni se piensa que ellos “se lo han buscado”. Por ello, es frecuente que se utilicen en los medios chiste sobre personas obesas o se escoge a un personaje con obesidad para producir mayor burla y gracia.

- Conclusión.

Todo esto, llega al núcleo del mensaje general de 13 maneras...: que lo que demanda la sociedad como ideal perfecto para las mujeres, es que se ajusten a unos tamaños excesivos y ridículos, dejando a las mujeres intentando alcanzar una delgadez que acaba enfrentando a las mujeres entre sí, y esto es lo que Awad critica, critica el mundo tan dañino que hemos creado, mostrándolo desde los ojos de Lizzie en su libro.

Por todo ello, como las personas siempre intentan seguir los ideales de belleza, las personas con obesidad se ven muy lejos de esos ideales, lo que acaba afectando a su salud mental.

Esta obsesión está provocada por los medios audiovisuales que cada vez muestran como perfectos y felices los cuerpos de personas cada vez más delgadas. Desde mi punto de vista, la mejor manera de tratar a las personas es tal como son, desterrando los prejuicios y la burla hacia la obesidad ya que por el hecho de ser una persona gorda no quiere decir que se le quiten otros valores como la belleza que puede tener dicha persona, y tratar sobre todo el tema como lo que es: una enfermedad.

Este libro va dirigido y puede ser de gran ayuda a las personas que no sufren de obesidad, para que se pongan en el lugar de una persona obesa y vean cómo afecta eso a su día a día. Se dirige también a las personas que sufren de obesidad para ayudarles a observarse de otra manera y ayudarles a aceptarse tal y como son, ya que como bien se muestra en el libro, la necesidad de la delgadez y su búsqueda no tiene como resultado la felicidad.

(Notas):

(1) ELLE: "-Cuéntame un poco sobre el espacio de cabeza en el que estabas con tu cuerpo cuando escribiste el libro, y cuál ha sido tu relación con tu cuerpo a lo largo de tu vida.

- He estado queriendo escribir sobre esto por un tiempo porque he luchado con la imagen corporal de toda mi vida, y he subido y bajado bastante drásticamente. Esos problemas adquieren capas, solo una capa tras otra. Es una relación dinámica que tienes con tu cuerpo cuando aumentas de peso y lo pierdes y quizás lo ganas nuevamente y luego lo pierdes, es una perspectiva muy cambiante que tienes.

Eso es lo que realmente me hizo querer escribir un libro: había mucho allí y todo dependía de cómo me sentía sobre mi cuerpo en un día determinado. Determinaría la historia de cómo puedes pasar el rato con un amigo, cómo puedes interactuar con tus padres, cómo puedes ver una prenda de vestir, cómo te ves en el espejo, cómo te ves en el desayuno como si está lleno o no, cómo puedes ver el sexo, todas esas cosas cambian constantemente dependiendo de cómo te veas a ti mismo. Sentí que había tanto que no había manera de poder abordarlo en una sola historia. Por eso se me ocurrió la idea de 13. Simplemente quería ver todas las formas en que la imagen corporal asoma la cabeza.". en https://www.elle.com/culture/books/q-and-a/a34181/13-ways-of-looking-at-a-fat-girl-mona-awad/, 24/02/16, última consulta 04/07/19.

The Star: "He luchado con los problemas de la imagen corporal y he perdido y ganado peso por lo que el libro definitivamente se extrae de esas experiencias, pero la ficción me dio la libertad de explorarlo como quería" en https://www.thestar.com/entertainment/books/2016/02/21/mona-awad-gives-us-13-ways-to-look-at-fat-girls.html, 21/02/16, última consulta 04/07/19.