Creo que es un libro imprescindible, y no me parecería descabellado que fuera lectura obligatoria en los centros de educación. Lo he leído varias veces y no me canso de volver a él. Frankl menciona una oración, que no es de él (si no me equivoco es de Nietzsche) que quedó para siempre en mi memoria y no me ha abandonado nunca: “Quien tiene algo por lo que vivir, puede soportar cualquier como”. En eso se basa su obra y su posterior aportación a la psicología, y me parece un buen resumen de la psicología del cautivo de un campo de concentración. En definitiva, un libro de diez. |