 |
Cuando comencé a leer Vivirás debo admitir que lo agarré con cierta curiosidad porque quería saber qué nos podía contar Anabella sobre Glenn. Previamente este personaje ya había aparecido en "Brillarás" y en "Serás" y del grupo de estas amigas era la más religiosa y con una familia súper conservadora. La cuestión es que mientras leía los primeros capítulos el enojo y la bronca surgían de mi pecho hasta tal punto que me daban ganas de tirar todo y dejar de leer, y esto se debía a que Glenn va a un seminario religioso, en donde permanentemente se escuchaban comentarios que a mí me hicieron reaccionar de esa manera. Comentarios machistas, comentarios homofóbicos, comentarios hipócritas. Personalmente no me considero religiosa, no puedo mantener la calma ante comentarios de este tipo y que sean justificados con el "Dios esto" "Jesús lo otro" "La Biblia dice". La novela nos lleva por un camino en donde Glenn quiere ser libre de todo ese ambiente conservador, quiere creer que Dios no es así, para ella Dios es un amigo, un compañero, alguien que es y da amor a todos por igual. Conoce a Dave, un chico que va contra todo lo que le enseñaron pero que la alienta y le da ese empujón que necesita para triunfar en lo que ella desea ser realmente. ¿Cómo dejar a alguien que te permite ser feliz con lo que amas? Con él descubre facetas nuevas, descubre un mundo nuevo. Glenn me hizo acordar mucho a una amiga cuando una vez le pregunté ¿qué significaba Dios para ella? y me respondió "Dios es amor". Esta novela realmente me hizo replantearme muchas cosas sobre la religión, separar la Fe que, tal vez, te imponen desde pequeño, y la Fe en la que realmente querés creer. Creo que todos necesitamos construir ese camino que queremos, y si sos religioso como Glenn no tenes que dejar la Fe por querer seguir lo que te apasiona o ser quien verdaderamente querés ser, si Dios es amor él va a amarte siempre mientras seas feliz #YOTEABRAZO |
>
