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Álex es una periodista que acude al pueblo donde Silvia Blanch creció y desapareció un año después de que su rastro se perdiera, para dar un homenaje y en cierta forma reavivar un caso que aún está sin resolver, y es ella la que empieza a sospechar de muchos de los habitantes del pueblo. A ver por dónde empiezo, no me ha gustado, he tenido siempre la sensación de que estaba ante un guión de una película de domingo por la tarde, un thriller flojo que quiere tener tintes de novela romántica, o una novela romántica que quiso ser thriller. Llegó un momento en que me entretenía pero realmente me daba igual lo que pasara. Los personajes femeninos me resultaron exasperantes, personajes secundarios metidos con calzador para hacerte sospechar del desenlace pero que ni chicha ni limoná. No me parecieron que estuviese ninguno bien definido ni que resultaran interesantes. El desenlace... pues bueno, un poco porque sí. En fin, una novela entretenida pero que pasa sin pena ni gloria. |
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