Ojo De Halcón 3. Río Bravo

Retomo la serie de Ojo de halcón con este tercer y último tomo después de una larga espera, hasta que por fin me ha llegado el préstamo.

El volumen anterior terminó con Clint Barton metido en un buen lío, pero este serio de verdad, provocando indirectamente incluso la muerte de uno de sus vecinos. Esto provoca que nos encontremos con un Ojo de halcón en sus horas bajas, que se culpa en cierto modo de lo sucedido y que sufre el acoso de una banda que quiere quitarle el bloque de pisos que compró. Por suerte el hermano de Clint entra en escena y, aunque también parece un poco desastre, podrá ayudarle a lidiar con la que se le está viniendo encima.

Por su parte, Kate Bishop continúa su desarrollo personal lejos de Clint en California, buscando trabajo como detective privada. La mala suerte hará que, mientras se encarga de investigar el caso de unas orquídeas desaparecidas, sea descubierta por un acólito de Madame Máscara, con lo que ella sabrá donde se encuentra e irá a matarla. Por suerte Kate cuenta con sus vecinos y un nuevo amigo que ha conocido en el supermercado para intentar superar las pruebas que MM le pondrá.

De vuelta a NY, se desata una batalla campal en el edificio de Ojo de halcón que dejará sordo a Clint y en silla de ruedas a su hermano. Tras una difícil recuperación (más anímica que física), Ojo de halcón solicitará la ayuda de sus vecinos para conseguir echar a quienes tratan de quitarle el edificio, y junto a ellos, su ex y Kate Bishop (de vuelta de California) lucharán contra la banda de maleantes.

Este tomo de cierre final de la serie me ha parecido algo menos cómico que los anteriores, sobre todo en lo referente a Clint Barton, pero se trata de un buen final para el personaje, más profundo y de desarrollo interior. En cuanto al dibujo y el color solo hay que ver las imágenes del post para darse cuenta de lo alucinante que son y el dominio del espacio en la página que demuestran. Sin duda se trata de una lectura recomendadísima, que me recuerda un poco al Nightwing de Bruno Redondo que estoy siguiendo actualmente.