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Esta novela me ha sorprendido muy gratamente. La historia, aunque no original sí lo es en la forma en que está narrada. Los capítulos contados desde el punto de vista de la protagonista son fabulosos, la autora hace un trabajo estupendo en mostrarnos a una mujer que aunque convencida de que el bebé no es su hijo, tiene momentos de confusión e inseguridad. Este libro retrata con asombrosa exactitud lo que supone para una mujer el tener un hijo y cómo no todo es color de rosa. Los personajes secundarios son magníficos y añaden ese punto de duda que hace que el lector se pregunte quién tiene razón en esta historia. La historia se desarrolla en muy pocos días, me ha encantado cómo la escritora enseña los pensamientos y sentimientos de la protagonista en diferentes momentos del día. Aunque los capítulos de la protagonista están en primera persona y en presente, es muy acertado esta manera de narrarlo porque permite que el lector se adentre en la mente de ella. Un libro muy entretenido que engancha desde la primera página.
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