Blancura

Creo que casi todos descubrimos a Jon Fosse al serle otorgado el Nobel el año pasado; a mí de hecho es que ni me sonaba, no me escondo. Después de investigar un poco, me quedé con que creía que no era un autor para mí (por lo poco que había leído sobre sus obras). Me hizo interesarme por Blancura su atrayente premisa y que, por su extensión, era casi más un relato que una novela.

Un hombre aburrido decide coger el coche y dejarse llevar por caminos desconocidos. Una nevada lo dejará tirado en el medio de la nada y él y su mente harán el resto.

Empecé la novela con respeto, primero por el autor, porque decían que era un poquillo denso, y segundo porque probablemente sería una trama que se saliera de lo que suelo leer. La primera creo que no he podido comprobarlo leyendo esta historia, porque me ha parecido una escritura sencilla pero extraña, sin grandes adornos pero muy atractiva, de esas que da igual lo que te estén contando que quieres seguir.

En cuanto a la segunda, no sé realmente si encaja mucho con lo que suelo leer, pero lo que sí sé es que me ha encantado. Simple, sencilla y muy breve, pero que te deja con un sabor de boca maravilloso. Probablemente no haya entendido gran parte de lo que cuenta, o no lo haya interpretado como el autor esperaba, pero me ha fascinado que en tan pocas páginas me haya dado para tanto.

Puedo decir que esta primera toma de contacto con Fosse ha sido una gran experiencia y, por supuesto, que leeré más novelas suyas próximamente.