Star Wars Caballeros de la Antigua República: Graduación

Me habría gustado bastante más la historia si el protagonista, Zayne Carrick, me cayera mejor. Es como Jar-Jar, pero en versión padawan humano. Es la clase de personaje que tendría gracia como secundario, pero no tanto como protagonista. No es el mejor candidato a convertirse en caballero jedi, puesto que es patoso y siempre se las arregla para destrozar todo lo que tiene a su alrededor. Sin embargo, es el único de sus compañeros padawan que sobrevive a una trampa. Sobrevive de pura casualidad, pero sobrevive.

Esta es justo la parte de la historia que hace que obvie lo regular que me cae Zayne. Sin entrar en detalles que destriparían el giro al final del primer tomo, las personas que le tienden una trampa a Zayne y que asesinan a sus compañeros son justo quienes no esperas que hagan tal cosa. Las razones que les llevan a actuar así tienen su misterio, aunque hay ciertos elementos que sí se explican, por lo que el lector no queda a la espera de que se resuelva todo más adelante. Un punto a favor de este cómic es que no queda absolutamente todo abierto, sino que se revela parte de la información, si bien no toda porque el punto de vista del lector es el de Zayne.

El ritmo de Star Wars Caballeros de la Antigua República: Graduación es claramente el de una historia que no es más que el prólogo de un argumento mucho más largo. Espero que en algún momento se resuelva todo el lío que condujo al asesinato de los padawan porque la verdad es que me parece algo muchísimo más interesante que las aventuras que pueda tener Zayne. Imagino que tarde o temprano tendrá que enfrentarse a lo que parece estar destinado a que suceda. También espero que en algún momento se aluda más a las guerras con los mandalorianos que se mencionan de forma muy breve en alguna conversación.

En cuanto a Zayne, espero que madure un poco y se vuelva más competente en el resto de los tomos. He leído alguna obra en la que me gustaba el argumento, pero no soportaba al protagonista y, por desgracia, se acaban haciendo muy cuesta arriba.