Una hermosa novela que representó uno de mis primeros encuentros con la novela histórica de Ken Follet y que reafirma mi interés por los libros enmarcados en la Edad Media. Una época de pobreza y de lucha, no solo de los grandes poderes, sino del pueblo, en el que existen personas con deseos de aprender y mejorar sus condiciones de vida y las de los demás. Me encantó el papel del prior Philip, si todos los religiosos de ese tiempo y de la actualidad mostraran su honestidad y solidaridad para la prosperidad de un pueblo, más que para servirse de él, el mundo sería mejor y se habría evitado grandes injusticias. De igual forma, aparte de la consabida relación de Jack y Aliena, son personajes de gran empeño, dispuestos a todo por crecer personalmente y procurar el bien común, a pesar de las dificultades que se les presentan. Una hermosa obra para recordar siempre. Leído en 2009, releído un par de veces más en años posteriores. |