Un apartamento en París

Esta novela es entretenida, pero sin grandes sobresaltos, tiene todos los ingredientes para ser una buena novela de suspense:
—Una ambientación turbia en un apartamento antiguo, con pasadizos, puertas ocultas, sótano.
—Un elenco de personajes variado, de diferentes edades y estatus social. Todos parecen ocultar algo.
—Un crimen que resolver.

¿Qué me ha fallado? La mezcla de todo. Conforme avanza la trama hay muchas cosas que ocurren por casualidad, muchas cosas que la protagonista logra “descubrir” por suerte. Escenas que para mí son muy poco reales y probables y eso le ha restado credibilidad a la lectura. Es escaso en pistas y facilón a la hora de prever que va a ocurrir. La protagonista, Jess, tampoco ha sido muy afín a mí.

Es entretenido, pero sin más, no te va a volar la cabeza ni es el típico libro que no puedes dejar de leer. Es una novela coral, cada capítulo está narrado por un personaje diferente, y con esto tienes una visión más amplia de lo que sucede y te da la posibilidad de conocer más a los personajes.

El apartamento podía estar en París, como en Roma, o en Chinchón, ya que excepto por frases en francés que hacen los protagonistas (hay traducción y son pocas) poco más puedes descubrir de la ciudad. No esperéis un paseo por sus calles ni nada de eso.

Para adictos al thriller se queda muy flojo, pero para los que se inician en él si puede ser una buena opción, ya que no hay dificultad en su lectura ni grandes puzzles que resolver.