Charlotte

Charlotte cuenta la vida de Charlotte Solomon, una artista alemana que vivió de primera mano las terribles y devastadoras consecuencias del nazismo. Está escrito por David Foenkinos, a quien debo reconocer que no había leído hasta que me hicieron esta recomendación. Sobra decir que estoy deseando leer todo lo demás que ha escrito, ¡qué acierto!

La vida de la propia Charlotte desde luego da de sí. Tanto que, por momentos, incluso te planteas cómo es posible que alguien se lleve tantos palos en la vida. Se intuye que debía ser una mujer con una sensibilidad y una capacidad de amar asombrosas, y se comprende cómo eso precisamente es lo que le hace resistir a prácticamente todo. Para ella el arte, y la pintura en particular, no es una cuestión de ocio o trabajo: es lo que le permite no rendirse y sobrevivir.

Pero tremenda historia hay que contarla, ¡y cómo la cuenta Foenkinos! Nada más abrir el libro te llama la atención que esté escrito en una especie de prosa poética donde incluso la estructura tiene forma de verso, con frases cortas y contundentes. Como diría aquel: nada es casualidad. Esa elección es todo un acierto y convierte los golpes de efecto de la vida de Charlotte en verdaderos puños al estómago de quien lee. El paraje donde explica el motivo de la elección de esta escritura es, en mi opinión, uno de los mejores del libro.

Es uno de los libros que más me ha emocionado y volado la cabeza en los últimos tiempos y, por ello, lo recomiendo fervientemente.