Al principio no me gustó demasiado porque era de nuevo la misma historia de siempre: chico débil, pobre, huérfano, etc., que encuentra un maestro severo pero al que acaba por apreciar. Pero, aunque en sí no es una historia demasiado original, poco a poco me ha ido enganchado y al final me ha encantado tanto este como el resto de la saga. Lo mejor es lo bien que el autor crea los personajes y sus relaciones, consigue que empatices con ellos y te emociones. Y no es tan fácil, hay muchos libros de fantasía con buenas historias pero que no logran emocionarte a nivel humano porque los autores no logran eso de hacerte creíbles los personajes y las relaciones entre ellos. Está bien la aventura y la mágica pero si no te crees sus amistades, sus amores, sus sentimientos, queda todo hueco. |