El paso del oso

Pensaba que este libro iba a contar una historia muy tierna y simple al ser juvenil, pero estaba muy equivocada. Sí, es una historia muy bonita, de las que dejan el corazón calentito, pero también tiene un mensaje potente e increíble, personajes bien desarrollados que incluso evolucionan en un libro tan cortito, muchas aventuras y momentos que te dejan con el corazón en un puño. Tiene un ritmo trepidante y se lee de manera fluida, con capítulos cortitos que te hacen querer seguir y saber más.

No esperaba para nada disfrutarlo tanto e incluso llegar a amarlo, pero es que podría haberlo escrito yo (también soy bióloga como el escritor y tenemos la misma ideología). He subrayado miles de frases y momentos con los que he conectado y las increíbles descripciones del paisaje y el entorno me han hecho sentir que estaba en esos bosques italianos, respirando aire puro y escuchando los sonidos de la naturaleza. Se lo recomiendo a todo el mundo, desde jóvenes a adultos (infantil no, porque tiene algunas partes duras al ser tan fiel a la realidad), que ame a los animales y a la naturaleza; a todo aquel que quiera disfrutar de una pequeña historia de aventuras con un mensaje ecologista muy actual y esperanzador, ya que existen muchas personas dispuestas a defender y cuidar a los animales y a los frágiles y maravillosos ecosistemas de este planeta.

En poco más de 200 páginas, este libro nos cuenta la increíble historia de una osa y sus oseznos (Karhu y Suuri), que ocurre de forma paralela y conectada a la de un guardabosques llamado Sandro y su familia recién formada; y a la de dos adolescentes muy diferentes (Kevin y Viola), que pasarán un verano que no olvidarán nunca como voluntarios en un Parque Nacional, donde tendrán que ayudar a proteger a los osos. Pero también, aparecen personajes que están en la otra cara de la moneda, que ven la naturaleza como un recurso para saciar sus ambiciones y llenar sus bolsillos a toda costa, sin importar las consecuencias ni quién se interponga. Ah, ¡y también seguirás a Oso en sus travesuras! ;) Y a Valerio, un biólogo que cambiará su forma de pensar y aprenderá que la mente/lógica y el corazón/los sentimientos pueden (y de hecho, muchas veces deben) ir de la mano.

Tengo que resaltar que esta historia me recordaba muchísimo a cierta serie de animación que ocurre en un campamento cretácico, pero en vez de dinosaurios, con los osos como protagonistas. Así que si disfutaste de esa serie, también disfrutarás de este libro.

¿No te he convencido aún de leerlo? Que sepas que tus emociones estarán en una montañana rusa, que te reirás y sentirás mucha ternura, pero también te preocuparás y se te saldrá alguna que otra lagrimilla. ¿A qué esperas?

Para terminar esta reseña, me gustaría resaltar también que me parece maravilloso que el papel del libro provenga se bosques gestionados de manera sostenible y que la energía de la impresión provenga de paneles solares. Gracias por contribuir de esta manera con el medioambiente Duomo ediciones y Gráfica Veneta.

Y os regalo una de mis frases favoritas: "Cada vez estoy más convencido de que el responsable no es uns persona, sino una manera de pensar, de ver las cosas, de concebir la naturaleza salvaje como una propiedad, un peligro, un obstáculo a la ser de riqueza."