Parece absolutamente increíble que actos como este juicio del agua, que nos trae esta novela, ocurrieran realmente. Y mucho más increíble aún, que tales actos tuvieran lugar en nombre de la Justicia. Gracias a la historia de Robert el condenado, y de la mano de Juan Gómez Ferrandiz, que hace un exquisito trabajo de documentación, podemos disfrutar de una obra con la que aprenderemos mucho sobre cómo ha sido la evolución de la actividad jurídica y lo difícil que resulta,en una institución tan importante como esta, aceptar los cambios que la sociedad va pidiendo en cada momento. Un libro muy amplio, cuya lectura no se hace pesada ni lenta, a pesar de la cantidad de información que nos da, utilizando los tecnicismos justos para que, los que no somos expertos en leyes, podamos seguirla sin complicaciones. Con su historia de amor, que ameniza y da ritmo. Muy recomendable. Fue un gran regalo el que me hicieron con este libro. |