Duro, real y macabro. Quiero decir “Jaque Mate”, pero solo pienso “esto NO es el final” porque ojalá este y Memorias de una salvaje no sean necesarios de aquí en adelante. Hay que abrir los ojos, dejar de normalizar la explotación de mujeres y niñas. Y para eso hay que educar a la sociedad. Por eso, necesitan leer esta bilogia. Es una obligación, porque si no lo haces es que quieres ignorar (no ver) la realidad, lo que nos rodea, la vida cotidiana. Gracias Bebi, por abrirme los ojos cada día. |