Un artista del lenguaje en estado de gracia qué juega con las palabras como si de un circo de pulgas se tratase, haciéndolas salpicar al capricho de su portentosa imaginación, obligándolas a transmutarse, a solaparse, y a multiplicarse, o a fraccionarse si la ocasión así lo exige, o a omitirse si se tercia, como se omite lo que sobra para dar más consistencia lo que se erige.
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