A través de la historia de dos familias, Fernando Aramburu nos sumerge en la realidad vivida en Euskadi en tiempos de ETA. La novela, narrada con una imparcialidad y naturalidad asombrosas, nos cuenta, a través de sus 125 capítulos y múltiples saltos temporales, la vida de dos familias vascas que sufrieron las consecuencias de la banda terrorista, si bien desde perspectivas muy dispares. A lo largo de la historia vamos conociendo a unos personajes muy bien definidos que representan el amplio espectro de opiniones y posicionamientos de la sociedad vasca de la época. Además, el sublime uso del estilo libre indirecto consigue que el lector sea un elemento más en la historia, haciendo que se pueda disfrutar el doble. Una obra perfectamente escrita e impecablemente expresada necesaria para conocer la realidad del terrorismo en España, tanto desde fuera como desde dentro. Compré este libro en el momento de su publicación, hace cuatro años, pero nunca encontré el momento de leerlo. Ahora, sin duda, me arrepiento de no haberlo hecho antes. |