Viaje a Liberland

En 2015, Vít Jedlicka, un expolítico checo, su pareja y un par de amigos clavaron una bandera en un trozo de tierra entre Serbia y Croacia. Para muchos, eran unos locos que no sabían lo que hacían, pero Vít tenía muy claras sus intenciones: crear su propia nación. Así nació Liberland, una especie de utopía libertaria fundada en lo que se conoce como una «tierra de nadie», ya que ese territorio de apenas 7 kilómetros cuadrados no estaba reclamado por ningún estado.

Los autores de este libro viajan hasta allí para saber todo que ocurrió antes, durante y después de dicho suceso. No solo conocen a Vít, el presidente autoproclamado de Liberland, sino a muchos de sus fieles seguidores; hombres con su misma ideología y que quieren hacer lo que sea para que su deseado paraíso fiscal deje de ser un sueño y se convierta en una realidad. Créanme cuando les dijo que lo que nos cuentan no tiene desperdicio.

Me ha parecido un libro interesante. Los autores no solo muestran lo que al presidente de Liberland le interesa que se sepa, sino también todo lo que esconde: mucha corrupción. A lo largo de esta aventura, hará muchísimos enemigos y se ganará a pulso el rechazo de Croacia y Serbia.

Tengo que reconocer que algunos capítulos me parecieron más interesantes que otros y creo que por eso mismo me he demorado más de lo habitual en leerlo. Sí, es un libro que está muy bien escrito (y traducido), muy bien documentado y que si eres una persona igual de curiosa que yo, te va a entretener. Pero yo necesité compaginarlo con otro libro porque el tema que trataba y la carga política que tenía me saturaba un poquito. Ahora bien, ya solo por el hecho de saber más sobre la figura de Vít Jedlicka (al cual me he tomado la molestia de diagnosticar como un auténtico sociópata), la lectura de este libro ha valido la pena.

Me gustaría aclarar que esta mi opinión personal. Hay diferentes tipos de lectores y en la variedad está el gusto. Si les llama la atención, aunque sea lo más mínimo, yo les animo a que lo lean. Criptobros, fanáticos de Donald Trump, mafiosos... Les sorprendería saber la de gente que estaba, y está, metida en esta movida.