Buena opción de lectura para esta semana de Pascua, incluso para una analfabeta religiosa como yo. Una vuelta de tuerca a eso que nos han narrado hasta ahora, para desmitificar una figura de tanta trascendencia. Un reconocimiento al papel de la mujer en toda esa historia que nos llevan contando más de dos mil años. Una situación que no ha cambiado demasiado y una llamada de atención ante lo que las “modas”, los “fanatismos” y las “idolatraciones” han provocado y siguen pudiendo provocar. Porque, en definitiva, la Historia ha cambiado y evolucionado, pero quizá no tanto.
|