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Naim desde hace 16 años es un recordador apodo que se han puesto los que están en su misma situación, al haber cometido suicidio ahora debe ganarse su entrada al cielo, por lo cual su trabajo es seguir y recolectar las almas de aquellos que se suicidan. Su rutina es siempre la misma hasta que llega Claudia, una joven a la que ha acompañado toda su vida, sin embargo, la confusión es demasiada ya que ninguno de ellos recuerda como murió, esto los llevará a iniciar una amistad que los llevará a buscar esos recuerdos perdidos que podrá dar respuestas a sus dudas. Este libro es pequeño y fácilmente se puede leer en un día, aunque su comienzo para mí fue un poquito confuso después de unos capítulos le empecé a entender. La temática que maneja puede dar la impresión de que será un libro triste, aunque para mí no lo fue, si bien la historia toca temas sensibles como el suicidio y la salud mental creo que la autora lo manejo muy bien al escribirlo como una novela de fantasía juvenil para hacerlo menos pesado. Lo que más me ha gustado son los personajes secundarios Ros y Astrid los cuales despertaron mi interés por sus historias, la forma en la que interactúan con los principales equilibra muy bien la historia, aparte si a este le agregaos el final que no vi venir y me sorprendió bastante ya que fue un giro muy inesperado en la trama. Debo ser sincera y confesar que esperaba una historia más desgarradora, pero a la vez estoy agradecida que no fuera así. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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