¿Genialidad o pendantería sin frenos? Un poco de los dos. El caso es que luego lees la historia de su autor y te quedas pensando que hay gente muy especial, que brilla tanto que no puede durar mucho. Me decanto por la genialidad, aunque no haya entendido demasiado y solo me haya dejado llevar por una verborrea hipnótica. Quizás uno de los libros más extraños que he leído en muchos años.
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