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Reseña y opinión personal: Carolina (Lina), la protagonista, luego del fallecimiento de su madre, debe viaja a Italia para conocer a su “papá”, Howard, cuya existencia desconocía. Lo que la mamá desea es que, cuando ella ya no esté, su hija pueda sentirse acompañada y conozca la verdad. Por lo tanto, Lina le promete a ésta que realizará ese viaje, muy a su pesar, y decide pasar el verano, primeramente, y, acorde a cómo se vayan dando las cosas, tomará o no la decisión de permanecer allí para estudiar. Lo que Lina no sabe es que Howard vive en un lugar bastante atípico y, ¿original? Después del desenlace fatal, Lina viaja a Florencia y, al otro día de instalada en la casa de Howard, conoce a Lorenzo, un vecino. Con él surge una amistad instantánea y pasa a ser la persona que la acompaña durante el descubrimiento de la historia de amor de su madre y “X”. También es Lorenzo quien la ayuda a conocer a sus futuros compañeros de clase (si es que decide permanecer cuando termine el verano) y con el idioma; a su vez, se convierte en el guía que la lleva por los lugares típicos y otras ciudades cuando comienza a seguir los pasos que su madre había hecho hace más de una década. ¿Cómo se entera sobre “X” y sobre el recorrido que su madre había realizado? Por el diario de ella, enviado a Italia antes de que fallezca, que llega a sus manos. Pero… ¿qué ocurriría si, luego de llegar al fondo de la historia de su mamá, siguiendo las anotaciones, se diera cuenta de que no era ella la destinataria de ese cuaderno? ¿Qué esconden esas páginas en relación a “X”? ¿El famoso ”X”, es Howard? La frase “Tomé la decisión equivocada”, la primera que lee Lina al abrir el diario, ¿a qué se refiere realmente? Todos esos interrogantes podrán descubrirlos si se animan a leer esta hermosa novela de amor adolescente, pero que es ideal para todas las edades. La protagonista es muy fuerte, Lorenzo, un dulce y Howard, ¡me encantó! Este último personaje se ganó mi corazón sin ser el principal, aunque es muy importante en la forma en que se van dando los hechos. El amor que Howard demuestra en todo momento por la mamá de Lina, a pesar del tiempo transcurrido y de su muerte, y, aún más, para con la adolescente, realmente demuestra la calidad de persona que es. Si les gusta el romance, las historias de superación personal e Italia, no dejen de leer este libro y recorrer la hermosa ciudad de Florencia junto a Howard, Lorenzo y Lina. Y, por favor, no esperen que les insinúe que acompañen la lectura con un gelato, lo cual ya es demasiado trillado. Sin embargo, me atrevo a recomendarles que lo hagan con “mostaccioli” (o “mostazuolo” como lo pronunciaba mi abuela, y que es así como se lo conoce en su pueblo natal); “alaci dolci” (aunque yo amo las saldas) y/ o cannoli: ninguno es de la región de la Toscana, son calabreses, pero italianos al fin de cuentas. Ahora bien… si es con un ristretto, espresso o lungo, ya queda "a gusto e piacere". + Leer más |