Brújulas que buscan sonrisas perdidas

Cuando compré este libro lo hice prácticamente a ciegas. Solo había leído la sinopsis posterior y esta no cuenta demasiado sobre la historia. Esto me hizo pensar que tal vez fuese uno de esos libros que tienes que leer sin saber demasiado y decidí fiarme del autor para darle una oportunidad.

Empezaré hablando de mi primer aliciente a la hora de comprar esta historia: su edición. Forma parte de las nuevas ediciones limitadas que están saliendo a 6,95€. Si no sabéis cuáles son estas ediciones, ya estáis tardando porque están tan cuidadas o más que la edición normal de bolsillo y el precio es prácticamente el de la edición digital. Yo soy adicta a ellas y mi estantería está creciendo a ritmos agigantados desde que las descubrí.

La historia es muy cortita, tiene unas 242 páginas, aunque no creo que sea una historia rápida para leer en una tarde. Con este autor hay que ir leer despacio, disfrutando de sus palabras. Pues considero que es más importante el cómo está escrita y lo que transmite que el argumento en sí.

Brújulas que buscan sonrisas perdidas nos habla sobre una familia. Una familia llena de secretos, rencores y enemistades. Todo ello porque el eje vertebrador de la misma, su madre, se fue demasiado pronto. A lo largo de la historia, iremos conociendo a esta peculiar familia, cómo era su vida, las sonrisas ocultas en los puños de la madre, la relación con su padre... Así como también qué ha sido de ellos después del tiempo, especialmente de la familia del protagonista, la cual tampoco ha sido demasiado feliz.

La historia es muy agridulce, se tratan muchos temas muy duros: enfermedades, muertes, abandonos, traumas infantiles, maltrato. Sin embargo, también está lleno de momentos que logran sacarte una sonrisa por la positividad que transmiten en medio de todo el dramatismo: las sonrisas en los puños de su madre, las frases en la almohada del hotel, las ideas inspiradoras de la mujer del protagonista...

Es un libro que sobre todo te hace pensar. Los protagonistas no son buenos o malos, son personas que tomaron sus decisiones y se enfrentaron al dolor a su manera. Pero, el rencor es algo doloroso y solo cuando te das a ti mismo la oportunidad de perdonar y de reconciliarte con lo que te hace daño, puedes sanar realmente.
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