La maldición de los reinos

La premisa de esta novela de fantasía, de este retelling, es muy clara desde el principio. En su historia se cruzan los caminos de la sirenita y de la bestia, de los conocidos cuentos; sin embargo, lo que no podremos imaginar es que sus reinos no serán los únicos que conozcamos, ni sus desgracias, ni siquiera sus anhelos. Lo que tendremos será una urdimbre muy bien tejida de cuentos que no pararán de sorprendernos.

Cuando cabeceabas…

Una de las cosas que más curiosa me ha parecido de la novela, ha sido la capacidad a nivel de trama y estilo de sorprendernos tanto como nos estaba acostumbrando a lo que leíamos. En mi caso, y sin querer que esto se entienda como algo negativo por mi parte, me ha sucedido que iba leyendo y, cuando ya me acomodaba al cuento, empezaba a decaer mi interés. Sin embargo, cuando esto pasaba se incorporaba de alguna manera un nuevo cuento (bien por un personaje, bien por alguna referencia) que incluso en su mínima referencia servía tanto para activar al lector como para complicar la trama.

Esto me ha gustado mucho, ya que no es una trama plana, con hilos super definidos; es una trama más en estilo amalgama, que va cogiendo todo lo que encuentra y lo va engarzando y, lo que no llegara a engarzar del todo, lo lanza a un futuro muy prometedor.

En este sentido, este vaivén de tensión y de ritmo narrativo creo que favorece mucho el enganche a la novela, aunque, es cierto, que haya habido momentos en los que me ha costado un poquito más.

No ornato sí destacatto

Y creo que esos momentos se deben al estilo de escritura de la autora. A nivel de descripciones, nos encontramos un detalle muy literario y que nos ayuda a imaginarnos perfectamente escenarios y personajes. Sin embargo, en una novela con una cierta extensión emplea algunas descripciones que ya emplea como muletilla descriptiva y eso, a mí, particularmente, no me suele enganchar.

Lo mismo pasa con la descripción de sentimientos en lo que se repiten fórmulas y, aunque son sobre el mismo personaje y haciendo referencia a las mismas circunstancias, creo que el gusto está en la variatio. de todos modos, bien es cierto que algo tiene que tener, que no te despegas de sus páginas hasta el final y es porque creo que sí que consigue destacar el punto clave de cada momento. Gracias a ello sabe engarzar el giro y te vuelve a reenganchar.

Reconocimiento divertido

Como he dicho más arriba, me gusta mucho cuando alguien se atreve a hacer un retelling de esta envergadura. En el caso de esta novela, la autora ha decidido no esconderse y ha llamado a cada personaje por su nombre, ¿por qué tendría que maquillar que está recontando historias que ya conocemos? Es más, no solo que conocemos, sino que, además, conocemos en su versión original.

En este sentido, este «abrir las entrañas» a los cuentos me ha parecido fascinante y me ha supuesto una sorpresa continua por la identificación. Además, me ha gustado que ha unido historias que a mí no me hubieran cuadrado nunca (yo soy muy de Bella y no tanto de Erik, pero sí de la idea de príncipe marinero) y, sin embargo, la autora ha conseguido que todos los cuentos casen sin pero alguno. al menos, en mi caso, no ha habido nada que me haya hecho pensar que era un inserto forzado o que no pegaba nada con la historia.

Eso sí, como bien dice la autora en el epílogo de esta propuesta hay mucho que sacar y ganas no nos faltan para lanzarnos a los siguientes. Así que no me queda sino animaros con él, es verdad que en mi caso he tenido alguna cosilla que no me ha mantenido enganchada, pero, en general ha sido una lectura que he disfrutado, así que espero que os guste cuando lo leáis.
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