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Una vez más Erya nos presenta una historia ligera y entretenida. Una lectura sencilla de esas que te amenizan la tarde transportándote a otros mundos y haciendo que vuelvas a creer en la magia. En esta ocasión, los hilos que se entretejen son aquellos que parten de los cuentos de la bella y la bestia y Blancanieves. Aunque, a pesar de ser estas dos tramas las que llevan la voz cantante, son muchos más los personajes de cuentos clásicos con los que nos vamos a cruzar y que van a aportar su pizca de originalidad a este mundo que va ganando en complejidad con cada entrega. Y es que, en este segundo volumen, se empieza a percibir que estamos ante un ambicioso proyecto que va más allá de un simple retelling, creando todo un entramado de personajes y localizaciones que se van cruzando y conectando. A pesar de que el primer libro me gustó una pizca más al resultarme más ágil y dinámico, probablemente porque los cuentos de los que parte son más de mi agrado, he disfrutado de esta historia que mantiene el tono juvenil que ya veíamos en la primera entrega. Y es que, de nuevo, la trama presenta algún que otro giro inesperado con el que sorprendernos a pesar de partir de historias archiconocidas. Si os gustan los cuentos clásicos y las historias que desprenden magia a cada página, os invito a que os adentréis en este mundo que os hará soñar. |
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