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Bella y Blancanieves cruzan sus caminos en el Reino de la Manzana de Plata, donde gobierna una malvada y poderosa reina. Blancanieves lucha por ser una digna heredera a pesar de la opinión de su madrastra. Mientras tanto, Bella llega al reino y tratará de servir de ayuda. En este primer retelling que leo de Erya puedo destacar un estilo bonito y fluido que conseguirá que no te despegues de la lectura, además de un gran dominio de los cuentos clásicos tan bien integrados en la obra, pues no solo conoceremos los principales, sino que varios personajes se reunen para completar el elenco: caperucita, el flautista de Hamelin, etc. La originalidad de esta historia me ha sorprendido para bien, pues jamás pensé encontrarme con lo que leí entre sus líneas. Me ha encantado que utilice las manzanas y las rosas al incio de cada capútulo para que sepamos a qué protagonista nos vamos a encontrar en las siguientes hojas. El personaje de la reina me ha gustado mucho, con toda su magia y la utilidad de las manzanas, que aquí no es solo una, como en el cuento clásico. Sin embargo, en algunos casos me sentí algo desorientada por algunos personajes o escenas que no me encajaban. Cierto cuento clásico con cuatro personajes no me llegó a encajar del todo. También es verdad que no he tenido ocasión de leer su primer retelling, donde me consta que se explica la trayectora de algunos de ellos, aunque no de estos que comento, según me han comentado. Me he entretenido bastante y me ha parecido una obra dinámica y emotiva. Seguro que podrías disfrutarla si te gustan los retellings o las historias con representación LGTBI. |
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