Me parece que este libro es eso, ligero, entretenido, muy fácil de leer, y que nos cuenta más cosas de las que puede parecer si hacemos una lectura rápida y despreocupada de él. Porque el principio es lento, el final precipitado y el desenlace previsible; pero también nos insta a enfrentarnos a nuestros miedos y al origen de ellos, a replantearnos nuestras creencias y a buscar, buscarnos a nosotros mismos y buscar la verdad (pese a quien le pese y a las consecuencias). Me quedé prendada de él al ver su cubierta (que me parece espectacular), y la verdad que no me arrepiento de haberlo leído en estos momentos, aunque soy consciente de que quizá en otros se me hubiera quedado corto. |