Se acabó el pastel

Rachel Samstat es una escritora de libros de cocina que se sumerge entre los fogones cada vez que tiene que lidiar con demasiadas emociones. Es precisamente a través de la comida cómo Rachel descubre, estando embaraza de siete meses de su segundo hijo, que su marido Mark Feldman, famoso periodista, está teniendo una aventura con Thelma Rice, “una persona bastante alta con un cuello tan largo como un brazo y una nariz tan larga como un pulgar”. Ahora todo en su vida parece carecer de sentido y es que, para más inri, Mark dice estar enamorado de Thelma.

Así, en un monólogo convertido en novela de apenas doscientas páginas que intercala con precisión gran cantidad de recetas se nos plantea ¿por qué cualquier mujer se apegaría a una relación con un hombre que es capaz de engañarla cuando estaba embarazada? ¿Cómo confiar en quien promete terminar esa aventura pero dice estar enamorado de esa tercera persona?

En esta historia breve, emotiva y muy, muy divertida –tiene momentos hilarantes– descubrimos en la cocina un refugio: “Había sido tan tonta con la comida y el amor como cualquier madre judía anticuada”, reflexiona Rachel durante una demostración de cocina en un centro comercial. “Me encantaba cocinar, así que cociné. Y luego la cocina se convirtió en una forma de decir te amo. Y luego la cocina se convirtió en la manera más sencilla de decir te amo. Y finalmente la cocina se convirtió en la única forma de decir te amo”.

“Se acabó el pastel” (@anagramaeditor) se basa en el divorcio de la propia Ephron de su segundo marido, Carl Bernstein, y es un relato cómico y ligeramente triste no solo de la disolución de un matrimonio, también de la disolución de una vida. Pocos años después ella misma escribió el guion para la adaptación cinematográfica protagonizada por Meryl Streep y Jack Nicholson.
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