Éste es el mar

Una nouvelle, un cuento largo, una gran alegoría…tpdo eso es este texto de Mariana Enriquez. Con reminiscencias a las famas de Cortázar, las Luminosas son seres que habitan un mundo paralelo, quizás un inframundo. Atemporales, estos seres son los que convierten en Leyenda a estrellas de rock. Se mezclan entre los humanos con la única función de convertir a unos seres absolutamente normales en ídolos de generacioes, en dioses.
El fanatismo de la gente es manipulado por ellas. Las masas son un material muy moldeable en sus manos. Y el destino va girando según las Luminosas lo decidan. Pero no todo siempre sale bien. Está el mar, ahí, cercano, el mismo mar para todos, hace siglos y siglos. El mismo mar que vió a tantos humanos convertirse en Leyenda y a a tantas Luminosas cambiar el terrenal destino.
Éste es el mar en el que Mariana Enriquez cuenta magistralmente su historia. La historia de Helena, este ser mitológico y la de James, líder de una banda de rock pasará por distintos momentos. Los dos crecerán, a su manera. Pero, desde mi visión al ser demasiado corta no ahonda en los sentimientos de ambos y se queda a medias tintas.
Se aborda la temática de lo que es la fama, lo que convierte a un ser humano en Estrella de rock, con todo lo que eso conlleva. La vida fácil, las chicas cada noche, los shows, el brillo, el dinero, las drogas, el alcohol y si esto se traduce en una vida más feliz. Paralelamente, Helena descubrirá que desea ella en su vida y tendrá que decidir. Estos mundos paralelos son tán disímiles pero unidos por el lazo del destino que no los soltara ya nunca más. Las Luminosas tienen otros sentidos. Los olores, por ejemplo, toman en el libro un lugar preponderante.
La inspiración, otro gran tema. ¿Es casual? A la manera de “Kafka y sus precursores” de Borges, te dejará pensando de dónde viene realmente el talento.