Revista de sociedad de lady Whistledown: Especial cotilleos

En 1814, el río Támesis en Londres se congeló por segunda vez en la historia. Los londinenses de todas las clases sociales, por primera vez, hicieron del pesado invierno una fuente de alegría. Los patines fueron sacados del armario. Las ferias y fiestas sobre aguas heladas eran muy habituales. Este es el telón de fondo de cuatro historias especiales comentadas por la extrañada, querida y famosa columnista de chismes británica Lady Whistledown, en Especial cotilleos.

Cuatro poderosas autoras de la novela histórica se reúnen para contarnos algunas historias de amor en el helado Londres. Suzanne Enoch abre la puerta con un chisme que envía al prometido de Lady Anne Bishop, a quien ella nunca ha conocido, a Londres para rescatarla de su mala fama. Pero puede resultar más rudo de lo que imagina la protagonista, que hace tiempo que lo utiliza como excusa para tener más libertad. Inconveniente en muchos sentidos, ¿no?

Pasamos a mi novela favorita del libro: la de Karen Hawkins. En ella la señorita Elizabeth Pritchard, una mujer bien establecida de unos treinta años, considerada una solterona, decide casarse. Poseyendo una generosa dote, sus viejos amigos, los hermanos Lady Margaret Shelbourn y Sir Royce Pemberly, siempre se han asegurado de que ningún cazador de dotes se aproveche de ella. Pero Royce no esperaba que la decisión de Elizabeth lo molestara tanto. Hasta el punto de comprometerse a encontrar un defecto en el pretendiente elegido. de cualquier manera.

La tercera historia del libro es de Mia Ryan, trae la historia de Lady Caroline Stirling quien, hace unos años, fue expulsada de la casa donde vivió su familia toda su vida porque, tras la muerte de su padre, su título fue heredado por un pariente muy lejano que insistió en instalarse en la propiedad. No había ningún hombre en este mundo al que odiara más que a Lord Darington. al menos, pensó ella. Cuando finalmente lo conoce, la delgada línea entre el amor y el odio se vuelve cada vez más inestable.

Finalmente, tenemos la trama de la querida creadora de Lady Whistledown, Julia Quinn. Susannah Ballister fue la debutante más solicitada de la temporada, hasta que Clive Mann-Formsby se interesó en la compañía de la chica y la monopolizó durante varias citas. Todos estaban seguros de que anunciarían el compromiso en cualquier momento. Incluso él anunció el compromiso, sí, pero no fue con ella. Humillada y marginada por algo de lo que no tenía culpa, Susannah no pensó que encontraría la solución a sus problemas en el hermano de su antiguo pretendiente, el respetable conde de Reminster.

Cualquiera que ya estuviera familiarizado con el universo creado por Quinn en la serie de los hermanos Bridgertons no podría estar más feliz con este proyecto . Disfrutar de las crónicas de Lady Whistledown es una delicia y leer Gossip Girl del siglo XIX siempre da un poco más humor a la novela histórica.

Si bien se trata de una literatura sencilla, que no presenta muchos cambios en la estructura narrativa, las peculiaridades de cada autora involucrada en este proyecto le dio un toque especial, y la diferencia entre sus voces es muy evidente. Suzanne Enoch es muy sencilla y logra agregar acción a su trama. Karen Hawkins posee el talento de la descripción sin cansar al lector. Mia Ryan (la autora que más despertó mi interés) crea personajes y tramas más complejas, que mezclan momentos históricos y diferencias de clase social con el ya conocido y esperado entorno de cuento de hadas, sin dejar de calentar nuestros corazones como estamos acostumbrados. Y la más famosa de ellas, Julia Quinn, no nos defrauda y trae su característico humor a las páginas para nuestra felicidad.

Es un libro ideal para conocer la pluma de cuatro voces muy importantes del género y pasar un rato muy ameno.
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