Lady Whistledown contraataca

Si hay un personaje que merece una serie, es Lady Whistledown. La columnista del universo creada por Julia Quinn tiene una lengua afilada y percepciones picantes. En Lady Whistledown Contraataca, está en su apogeo. El segundo libro de la serie trae, una vez más, cuatro historias de amor simultáneas en el Londres del siglo XIX. Y todo comienza con el robo de una pulsera.

Lady Neeley es famosa por sus deliciosas cenas, pero su personalidad inconveniente no es la más apreciada. Pero la buena comida resuelve cualquier problema. Sin embargo, no fue suficiente para calmar el ánimo, cuando su brazalete de rubíes desaparece en medio del evento. ¿Quién podría haberle robado? Lord Easterly, ¿quién acaba de regresar a Londres después de doce años en el exilio por un escándalo? Peter Thompson, un soldado de Waterloo que comienza a frecuentar la sociedad londinense en busca de una esposa con una dote modesta. O, quién sabe, el desafortunado clásico, uno de los empleados, como Isabella Martin, quién asistió a la cena como invitada.

Una vez más, Julia Quinn, Mia Ryan, Suzanne Enoch y Karen Hakins se unen para insertarnos en una temporada londinense llena de Lords y Ladies, condes , vizcondes, duques. La primera historia de Quinn cuenta el encuentro de Peter Thompson con Lady Tillie Howard, heredera y hermana de su difunto amigo del ejército. A Mia Ryan se le ocurre mi historia favorita. Isabella Martin, la criada de Lady Neeley y responsable de organizar todos sus eventos, es contratada por el padre de Lord Roxbury para organizar un baile que, en secretopero no tanto, tiene como objetivo encontrar una esposa para su hijo. No hace falta decir que huye del matrimonio como alguien que ha visto un fantasma.

Los otros dos relatos son una reunión familiar: Enoch y Hawkins escriben sobre dos primas. La primero cuenta la historia de Miss. Charlotte Birling, que se enamora de un Lord que no es del todo - de hecho, nada - aprobado por su familia, que todavía está conmocionada por el desastroso matrimonio de su prima. Este, escrito por Hawkins nos presenta a Lady Easterly, Sophia Throckmorton Hampton, quien ha gozado de cierto grado de libertad durante doce años después de que su esposo la dejara cuando eran recién casados, gracias a un escándalo que dañaría la reputación de la familia casi que permanentemente.

Con introducciones de la ingeniosa columnista, los cuatro relatos del nuevo volumen de la serie son muy cohesionados, pero transitan en altibajos. Las autoras se mantienen fieles a las características del primer libro, añadiendo siempre algo bueno y divertido al trabajo. Sin embargo, las historias del segundo libro no son tan contundentes como las del primero.

La historia de Mia se une al de las familias creadas por Enoch y Hawkins y se configuran como los puntos altos de la construcción narrativa. Los personajes, en este caso, se convierten en algo más que conocidos que se encuentran en fiestas para tener lazos familiares más complejos.

Sin embargo, me decepcionó un poco la falta de un trasfondo común. En el primer libro tuvimos el Támesis helado, el baile de San Valentín y más acciones que hicieron que los personajes se cruzaran e interactuaran de muchas más formas y más interesantes. Este es un factor negativo del libro . Otro punto negativo es la desaparición del brazalete de Lady Neeley, ya que me habría preocupado mucho más si un brazalete de piedras preciosas desapareciera así. Pero el hecho estuvo en tercero o cuarto plano en el libro, y creo que podría haberse desarrollado mejor.

Aun así sigue siendo una lectura divertida que cumple el propósito del proyecto. Fue una excelente manera de conocer nuevas autoras del género y mostrar diferentes estilos. Si te gusta el género y tienes resaca literaria, esta serie es perfecta para que vuelvas a engancharte con la lectura.
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