La Historia Interminable lo tenía un poco difícil conmigo y creo que con muchos de mi generación que crecimos, sufrimos con la película en los ochentas. Sin embargo, el libro no decepciona, es más sobrepasa las expectativas. Si gracias a la película no es posible pensar en Atreyu sin sentir un nudo en la garganta, en el libro es peor. La narración de Ende es hermosa. Cada uno de capítulos empieza con la correspondiente letra del abecedario (el primero con la a, el segundo con b, etc) y hay un cambio de colores según donde transcurra cada momento de la narración. Para quienes no sepan de que estoy hablando, esta novela relata lo que pasa en el mundo real y en el mundo de Fantasía, el cual corre peligro de desaparece. La única esperanza es Bastián, el lector de la historia interminable, un libro que encuentra en una extraña librería donde se refugia de los niños que lo acosan en el colegio. |