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Mi interés por leer este cuento infantil a mi edad es más bien cumplir un reto de toda mi vida ya que ,como a tantos otros de mi generación, la película de la Historia Interminable fue el viaje más alucinante de nuestra niñez. En definitiva es un libro que recomendaría a todo niño para poder disfrutar de la magia de la fantasía además de las enseñanzas a modo de moraleja que alberga la historia. Cómo lector adulto la historia me ha llegado a cansar bastante, sobre todo a partir de la segunda mitad (la historia que sigue tras dónde lo deja la película). Ya me pasó con Michael Ende en Momo. Hay un momento que la mente de Ende bulle tanta creatividad y fantasía que el argumento se vuelve abstracto. Pero no me arrepiento de haberlo leído y... objetivo conseguido.
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