No hay sitio al que una pueda ir en este mundo, no hay hora del día ni de la noche, en el que puedas olvidarte del amor.
|
No hay sitio al que una pueda ir en este mundo, no hay hora del día ni de la noche, en el que puedas olvidarte del amor.
|
Vi que Thomasina y Ned se apretaban la mano, y nos miramos los unos a los otros con cierta tímida desnudez, sabiendo que nos habíamos encontrado con un momento perfecto de nuestras vidas. Un momento tan pasajero como cualquier otro, ya perdido.
|
El retrato de Dorian Gray