Noche caníbal en la boca de occidente

¿Por qué debería ser la poesía distinta de la prosa? Evidentemente lo es, en forma y fondo, pero a lo que me refiero es que al igual que no toda la narrativa nos gusta y «nos llega» con la poesía pasa lo mismo. Hace no tanto tiempo yo no leía poesía, no me atrevía porque la poca que había leído no había provocado en mí esa pasión que me transmitían quienes sí la sentían. Hasta que varias amigas me dijeron que tenía que cambiar el chip, no pretender leer poesía con los mismos ojos que leía narrativa. Una en concreto me dijo algo que tomé como un mantra: «La prosa debe entenderse. Y allá cada cual con lo que interprete. La poesía debe interpretarse. Y allá cada cual con lo que entienda» Así que empecé a leer poesía sin presionarme, investigando y experimentando hasta ser capaz de encontrar (y averiguar) qué poesía es la que me llena, la que soy capaz de interpretar y, sobre todo, la que me haga sentir, lo que sea, pero sentir.

Noche caníbal en la boca de occidente es un poemario complejo y difícil de interpretar que gira (creo) en torno al lenguaje y al lugar que ocupamos en el mundo, el que nos dejan ocupar, el que nos gustaría que ocuparan los otros, lugares físicos y lugares simbólicos y/o emocionales. Es un recorrido íntimo por el interior y por esas cosas y sentimientos que no se ven aun estando a la vista y por aquellas que aun sin poder verse sí que pueden sentirse y “palparse”. También es un canto y defensa de la identidad, el amor y el deseo. Además hay crítica a la sociedad egoísta e individualista en la que vivimos.

A pesar de haber poemas que me han gustado muchísimo, como por ejemplo el que da título al libro que me ha parecido brutal, o ‘Aléjate del mar' que me parece una obra curradísima en su forma, u ‘Os quiero todo lo que os podría querer' que me ha emocionado un montón, y algunos más, en su totalidad no ha acabado de convencerme, no lo he sabido interpretar ni me ha emocionado, no he sabido muy bien hacía donde me llevaba o qué me quería transmitir el poeta.

Para gustos colores y no a todas nos puede gustar lo mismo, y menos si de poesía se trata. Reconozco el arte en este poemario, pero no ha sido para mí.

Siempre digo que la poesía es como una lotería, y depende de cómo seas tú, tus ideologías, pensamientos y el momento en el que estés, te puede encantar o no entenderlo. Resumiendo, todos los poemarios no son para todo el mundo.

La poesía tiene que decir algo, contar una historia. Y he sentido que este poemario lo hace en pequeñas dosis.

Se trata de una poesía poco cuerda y que demasiadas veces recurre a la comparación y la repetición.

Creo que el poemario va mejorando según vas pasando las páginas y vas entendiendo la forma de escribir del autor. Las partes que más me gustaron fueron las que hacían alusión a la sociedad, a la que critica reflejando una realidad aplastante. También cuando el autor analiza el comportamiento de las personas, me he sentido muy identificada en esos momentos.

Por lo demás, considero que hay ciertos poemas que se me hacían muy largos para decir tan poco y otros que parecían de relleno. Que seguramente tenían una explicación, pero no la llegué a entender. A veces los poemas solo tienen sentido para el que lo escribe, y no es tan lógico compartirlo con otros.

Tengo que decir que soy más de poesía escrita por mujeres, pero quería darle una oportunidad a este autor. Siempre hay que darle la oportunidad a nuevxs autorxs porque nunca sabemos lo que podemos descubrir.