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PUEDE CONTENER SPOILER DEL PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA. Siguiendo en la línea del anterior, si tratamos el libro como una novela comercial para un público muy adolescente no está mal. Salieron con todo el boom de distopías y mundos apocalípticos y la verdad es que esas historias se vendían como churros, así que la primera sensación que me ha dado es que quizás quisieron alargar la historia más de lo que era necesario. Es un poco más lento que el primero y, sinceramente, un poco de relleno, da la sensación de que podría haber sido una bilogía perfectamente pero estiraron el chicle. Aún así, admito que cumple su función de entretenimiento y en las fechas podéis ver que aunque la trama sea lenta -porque no pasan muchas cosas- se lee súper rápido. Tiene un lenguaje muy juvenil y cotidiano y eso ayuda, no tiene grandes descripciones y la forma de escritura de la autora es bastante dinámica. En esta segunda entrega se conoce un poco mejor a algunos personajes (los gemelos, mis eternos favoritos) y sirve un poco de nexo con el desenlace final. La protagonista femenina se está ganando mi cariño, pero sigo sin conectar demasiado con Raffe (tiempo al tiempo, supongo). En relación con los personajes, debo decir que hay algunos que no entiendo (como la madre) y decisiones que toman que no tienen mucho sentido, pero supongo y ESPERO que mas adelante se aclare todo. Por último, es verdad que se abren algunas tramas que tienen buena pinta y que espero que se desarrollen en el tercero, deja con ganas de seguir leyendo y ver cómo termina la trilogía. |
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