Belinda

Sabiendo que Maria Edgeworth fue una de las escritoras más admiradas por Jane Austen surgió la urgencia de leer esta exquisitez de novela (relacionado con Jane Austen, sube al inicio de la lista por necesidad :D). “Belinda” es un clásico publicado en 1801 (recién se edita esta versión en español, que es tomada de la primera edición), una novela bellísima, llena de inocencia, bondad, amor, lealtad, amistad, egoísmo, celos, traición, manipulación, citas… escrita con un finísimo sentido del humor.
Belinda es una joven en edad casadera hermosa, instruida, sencilla e inocente a la que las maquinaciones de su tía, una casamentera experimentada, la llevan a Londres carabinada por la muy “honorable” Lady Delacour, con el objetivo de que tan ilustre señora, bien posicionada dentro de la crema y nata, la haga brillar; comienza así a tejerse la telaraña de enredos y mentiras que nos mantiene en vilo hasta la última frase... La inexistencia de derecho e inferioridad del bello sexo le dan a esta novela ese toque feminista, que tan bien plasman estas mujeres adelantado a su época, en unos años obscuros de igualdad.
Entre magnificas descripciones una gama de personajes variopintos rodea a la joven heroína, de cuya interacción Belinda aprende el tipo de persona que quiere llegar a ser y del tipo que quiere o necesita tomar distancia. Hay un crecimiento a todo lo largo de la novela, tanto de los personajes principales, como de los complementarios, sus motivaciones y anhelos. Tenemos un poquito de todo: dos jóvenes aspirantes al papel de héroe, sus amigos, sus no tan amigos, un doctor y filósofo, una niña encantadoramente sorprendente, una sílfide de cabello hermoso, familiares que se odian, enemigos, felicidad doméstica, una criada leal y cascarrabias y un Londres de jardines interminables, parques, paseos, cabriolé, mansiones señoréales, casas de campo y la campiña inglesa…
Una novela que nos roba más de un suspiro…