Porque dos hombres no pueden amarse. Sobre todo, dos hombres no hacen el amor. Es curioso que uno pueda quedarse dormido como un lirón, con un sueño profundo y armonioso, después de una experiencia tan vergonzante. Es curioso que uno no se deshaga después, pálido y ojeroso, marcado para siempre por sus perversiones, sino que se ría, hable y viva como una persona normal. Pero, lo más extraño de todo es que uno tenga incluso la osadía de ser feliz, como si fuese completamente normal. Uno debería realmente avergonzarse.
|