El nombre de la rosa

Muchas veces descubro libros gracias a las películas que los versionan. Otras veces es justo al contrario, es decir, busco y encuentro películas que versionan libros que he leído. Me gusta, cuando la lectura o el visionado es reciente, comprobar por mí misma si la otra forma, película o libro, hacen justicia a aquello que he leído o visto primero.

Este libro llegó a mis manos después de ver la magnífica película que protagonizó, con el mismo título que el libro del cual se hacía eco, Sean Connery. Lo leí con avidez, con las caras de los personajes ya en mi mente, y que no eran otras sino las de la película en cuestión.

El libro es una muy buena historia. Supera, como casi siempre suele pasar, a la película. Queda mucho mejor explicado el caso que lleva a los dos frailes a juicio por pertenecer a un grupo religioso aparte. La historia es compleja, detectivesca e invita a reflexionar.

El poder de los libros, el poder de las ideas transmitidas, el poder que representa el conocimiento. Un conocimiento que implica libertad de pensamiento, motivo que hace que pasen las cosas que pasen.

Un libro perfecto que se disfruta, se saborea y se complementa con la película.
Enlace: https://instagram.com/los.li..