Le voy a dar 5 estrellas porque me parece un libro muy completo en cuanto a trama, a contexto histórico y a prosa. Aunque hay ciertas partes del libro en las que creo que el autor se alarga excesivamente con la situación o el sermón de turno, en general la novela me ha parecido una maravilla de principio a fin. Umberto nos sitúa en el siglo XIV en una abadía italiana a la que llegarán Guillermo de Baskerville y su discípulo. Una vez llega, Guillermo es informado por el abad de su misión concreta: descubrir la causa o el causante de la muerte de uno de los monjes benedictinos. Pero, lejos de ser una tarea fácil, Guillermo y Adso se ven atrapados en una red de mentiras, traiciones y secretos urdidos desde hace años por los miembros de la abadía. Costosa es la investigación a la que tiene que enfrentarse Guillermo pero, dotado con su gran poder de lógica y su experiencia pasada como inquisidor, consigue poco a poco atar cabos y descubrir las relaciones que se dan entre los distintos monjes. El centro de todo el misterio es la biblioteca. Enorme, laberíntica, prohibida, inexpugnable, oscura, llena de misterios y de fantasmas. Los pasajes sobre la biblioteca, la disposición de las distintas salas y la categorización de las obras que conserva, son una gozada de lectura. A destacar también las conversaciones de los monjes entre el bien y el mal, entre las verdades de las distintas órdenes y los enfrentamientos entre los partidarios del emperador Ludovico y los del papa Juan XXII... Las deducciones de Guillermo y sus interrogatorios son brillantes. Todo un relato de suspense, con desapariciones y asesinatos, al más puro estilo Sherlock Holmes; aderezado con un contexto histórico muy bien definido, con personajes muy particulares y empeñados en sus propias ambiciones, con un ambiente religioso y literario y con un protagonista muy carismático. ¡Para mí es un 10! |