Poemas para niños y dragones

Después de los deberes, las fichas online de Sociales que teníamos pendientes y media horita de un juego en la consola, llegamos al momento de la lectura. A mí esto me lleva, inmediatamente, hasta la cocina naranja de mis abuelos, donde escondía, en el armario del pan, mis ejemplares de Mafalda. La lectura tiene un un espacio en la merienda porque sabe, irremediablemente, a pan con chocolate. Tiene mucho de aquellas primeras lecturas de Gloria Fuertes. de tiempos que no habrían de volver. Y aquí están. En mi cocina.

Poemas para niños y dragones (Libros que no muerden, 2019), de Magda Eclen nos ofrece un montón de poemas interesantes e ilustraciones curiosas, que acercan a los niños toda esa vida que existe más allá de las pantallas. La familia, el juego, los amigos o la empatía tienen su lugar entre sus páginas. Siempre creativo y motivador, el volumen resulta perfecto para realizar otras actividades vinculadas como continuar uno de los textos o confeccionar una ilustración alternativa.

Un libro estimulante que convierte el momento de lectura en un placer y en una oportunidad para trabajar en familia cuestiones básicas para los niños -y no tan-, como la comunicación o la educación emocional.
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