Ellis no ha tenido una niñez y juventud normal, su madre va y viene cuando le interesa y su padre hace cosas ilegales, ninguno de los dos mira por su hija. Pero el destino quiso que los Albrey aparecieran en su camino y se convirtieran en la familia que uno escoge. Ellis se está graduando en California, pero una decisión hará que vuelva a Indiana, su hogar, donde están los Albrey que hace casi un año que no los ve con los que está enfadada, dolida y quiere... Easton es un chico muy suyo, Ellis siempre ha sido alguien especial para él, le encanta escribir poesía y dentro de él hay mucho rencor. Durante unas semanas van a convivir todos juntos, pero entre ellos hay muchas cosas no dichas, nadie habla y todos hacen como que no pasa nada, eso hará que el ambiente sea más tenso cada vez. Tenemos romance, entre Ellis y Easton hay sentimientos, cosas que se dejaron a medias, pero también hay enfado, rencor y muchas palabras sin decir. Una novela que habla sobre como cosas que nos pasan de niños o adolescentes nos marcan y es difícil dejar atrás a esas personas. de esa familia que encuentras y dónde está el verdadero hogar. Pero sobre todo del amor, en todas sus formas, pero el más importante el amor propio, a darnos prioridad, a querernos bien y estar en paz con nosotros mismos. Una historia emotiva, conmovedora y desgarradora en ciertos momentos, también tiene sus momentos de risas y de recuerdos, de recordar las cosas que nos hacen bien, las personas que nos hacen bien y aportan cosas buenas. Una historia que termina con el corazón blandito, calentito y una sonrisa. Perdonar no es fácil, pero más difícil aún es admitir la verdad. En momentos las personas miran por nuestro bien, aunque no lo veamos, y admitir que también estás enfadado contigo mismo no es fácil y menos gestionarlo y superarlo. Una novela que habla de amistad, de la familia que uno escoge, del verdadero hogar y que no es a donde pertenecemos, sino quién forma nuestra familia esa que siempre estará a tu lado. + Leer más |