Me esperaba más. Creo que ha usado un vocabulario demasiado rebuscado y eso me sacaba de la lectura. Tocaba temas muy importantes como la muerte, la pérdida, la maternidad o la salud mental y al usar tantas descripciones, me daba la intención de que se iba del tema. El personaje del tío Carlos, alguien muy importante en su vida, toca de puntillas su muerte y no le veo sentido alguno a eso. Una novela corta que se me ha hecho bastante pesada. Por cierto, basta con buscar en Google la medicación que pone en el libro que se toma para saber cuál es su enfermedad.