Me cuesta valorar este título de una forma concluyente, ya que pese a que reconozco la belleza de la escritura, la valentía de la autora y la originalidad de su formato, no la he leído en el momento adecuado. Se me han hecho cuesta arriba los saltos en el tiempo, el cambio de registro y la ausencia de capítulos con la que está redactado. Sin embargo, es una obra llena de sentimiento y honestidad, llena de matices y con una profundidad que ahora mismo no me siento con capacidad de analizar plenamente. Volveré a releerla, sin lugar a dudas. |